Kimtxu es un restaurante vasco asiático que se aleja del arroz tres delicias con tortilla francesa congelada, los rollitos grasientos y las salsas gelatinosas de dudosa procedencia que rodean las gambas de los asiáticos Bilbaínos. Tampoco es un restaurante requete japonés de donde sales en números rojos por una sopa y un poco de pescado chileno. Si eso es lo que buscas, este no es tu sitio.
Kimtxu es un restaurante vasco asiático, donde se mima cada detalle de lo que supone una experiencia gastronómica. Su decoración se aleja del restaurante chino con farolillos, y nos presenta una estancia abierta, agradable, asimétrica, joven, moderna, y acogedora, perfectamente decorada desde la sencillez sin abandonar ningún detalle. Las mesas son pluriformes y diferentes que combinan con sillas de diversos estilos y colores, alumbradas por lámparas modernas, vintage, retro o industrial que alumbran la estancia en su punto justo. Ni mucha luz ni poca, para mí, perfecta. La vajilla es variopinta, cada plato es diferente, platos retro con historia, que aportan un toque informal, divertido y elegante a la vez. En la decoración podemos encontrar algunos elementos asiáticos que contrastan con los baserritarras de las puertas de los baños. Un detalle cachondo, que rompe todo tipo de sobriedad. A mi modo de ver todo un acierto.
Y claro, si se habla de detalles no se pueden olvidar ni el pan, ni el vino. En Kimtxu, buen pan y buen vino a elegir de una carta verdaderamente interesante.
Pero Kimtxu es más que un sitio bonito, porque a lo que se va es a comer. Y cuando alguien es capaz de mimar los detalles de su local, también lo suele ser cocinando y tratando al cliente. Y así es. En Kimtxu se come al detalle. Está muy de moda hablar de cocina fusión y parece que todo vale. Sin embargo, Iván Abril, cocinero que tripula este barco, combina a la perfección la ejecución de una cocina asiática con ingredientes autóctonos tales como piparras, jamón, cebolla roja...etc, con productos asiáticos como los dumplings, los currys, el pack choy, la leche de coco ... etc.
El sábado volví tras varias visitas con la intención de probar el menú degustación. Nuestro menú comenzó con un gazpacho de albahaca con calamar y sésamo. Un entrante ligero y sedoso. El gazpacho insinuaba el aroma a albahaca sin llegar a disfrazar el del tomate, y el calamar estaba sutilmente aderezado con unas gotas de limón, recordándo un ligero ceviche, que realzaba los sabores del conjunto del plato.
Seguimos con unos rollitos vietnamitas. Por fin, tras mi viaje a Vietnam no había vuelto a probar unos rollitos así de ricos. Los rollitos del Kimtxu consisten en una oblea fresca de arroz que envuelve lechuga crujiente, pepino, manzana, salmón y un poquito de cilantro (para nada abusivo).
Frescos, ligeros, sabrosos y acompañado de dos salsas, una cremosa de cilantro y cacahuete, y una ligeramente viscosa de chile dulce.
Como estamos en verano (aunque no lo parezca), la presencia de la ensalada era obligada. Ensalada de berenjena con crema de yogur y curry. Consistía en berenjena asada aliñada, cubierta de rúcula con aceite y una salsa de yogur y curry en la que predominaba el sabor a yogur con un leve toque a curry al final.
Sin duda, uno de los platos estrella. Sasimi de vieiras sobre picada de jamón y setas. El sasimi de vieiras yacía sobre una base de cebolla caramelizada, setas y jamón. Una base muy equilibrada en sabor, nada exagerada y muy suave. Sobre las vieiras un toque de cebolla deshidratada y sésamo que aportaban el punto crujiente al plato.
Y entonces dimos paso a los platos principales. Merluza espárragos trigueros,salsa verde thai. Una merluza, sobre pack choy y trigueros a la plancha con curry thai en el que contrastaba el sabor dulce de la leche de coco con el picante del curry. Tanto el pack choy y los trigueros estaban en su punto. Los trigueros, al igual que la cebolla deshidratada en el plato anterior, aportaban el punto crujiente que a la vez se mezclaba con la cremosidad del curry. En cuanto a la merluza, en su punto, bien marcada, ni cruda ni seca, se deshacía en la boca, con la textura que se espera de una buena merluza. Todo un acierto.
Pero, esto no es todo amigos, tras la merluza nos sirvieron carrilleras con curry rojo thai, patatas y judias. Uff, qué barbaridad. Las carrilleras jugosísimas, cubiertas por curry rojo y con una crema de patata de quitarte el sombrero, que atenuaba la fuerza del curry rojo. Sobre ellas unas vainas blanqueadas que aportaban frescura al plato.
Fuera del menú degustación, los cocineros nos agasajaron con un plato más. Presa ibérica tika masala con cogollos y chutney. Una apuesta osada para Bilbao. La presa ibérica jugosa, los cogollos frescos y el chutney dulce y picante, tal y como debe ser.
Por último, puesto que las dos veces anteriores yo ya había probado el postre de coco, piña y lima (brutal), nos atrevimos a pedir al camarero que nos sirviera cualquiera de los otros dos. Además, no nos poníamos de acuerdo a la hora de cuál queríamos así que, muy generosamente, nos sirvieron dos de cada. Genial!!!
Por un lado crema de jengibre y chocolate negro. Una deliciosa mousse de chocolate acompañada de jengibre confitado, suave pero intensa, sobre una ligera crema inglesa a la menta.
Por otro lado, plátano asado, toffe, espuma de yogur. Una base de trocitos de plátano asado en toffe bajo una fresquísima crema de yogur. Riquísimo.
Todo esto regado por un vino blanco alemán, Neiss. Muy rico.
Encima, el buen hacer de Kimtxu no tiene un precio desorbitado. Se come bien y se paga bien. Es decir, nadie ha perdido el norte, y los precios son más que ajustados.
Además, durante la semana, al medio día, ofrece un menú del día completo por 13.00 y medio menú al precio de 8.50.
Menú degustación de seis platos 28.50 euros.
Vino Neiss: 16 euros
Kimtxu
Calle Henao 17
Bilbao
HORARIOS:
- COMIDAS: Lunes-Sábado 13.00 a 16.00
- CENAS:
- Marte-Jueves 20.30 a 23.00
- Viernes y Sábados 20.30 a 23.30